La leyenda del nacimiento del yoga
Existen leyendas para casi cualquier cosa, sobre todo, cuando nos referimos al origen de las doctrinas, filosofías, religiones, pueblos, linajes,...
Un origen mítico dota a la historia de un cariz emotivo y sensible del que carecen las fechas y los nombres de los "grandes hombres".
Por eso, hoy quiero contarte una leyenda, un cuento sobre el nacimiento del Yoga...un cuento que comienza en los albores del tiempo...
La diosa Parvati llevaba un tiempo muy triste. Como ser sensible y amoroso que era, veía el sufrimiento del mundo de los seres humanos y eso le entristecía.
Su esposo, el dios Shiva, se propuso enseñar a Parvati a distinguir lo real de la ilusión de la mente y para ello creó el Yoga.
Todas las mañanas, Shiva y Parvati iban a una playa alejada donde el dios enseñaba a su esposa los secretos del Yoga. Creían estar solos, pero un pececillo curioso les observaba todos los días.
Fueron pasando los meses y el pececillo intruso fue aprendiendo todas las posturas y meditaciones que Shiva enseñaba a Parvati, hasta que un buen día la práctica del Yoga convirtió al pez en ser humano. Shiva al percatarse de lo ocurrido le dió el nombre de Matsyendra, y tras reprenderlo duramente por haber espiado, lo mandó al mundo de los hombres para que trasmitiera la enseñanza del Yoga y mitigar así el sufrimiento de la humanidad.
LA LEYENDA DEL GUERRERO VIRABHADRA (O COMO MANTENERSE FIRME ANTE LA ADVERSIDAD)
Virabhadra, el gran guerrero, despiadado y certero frente a su objetivo. Representa la fuerza y la determinación, la atención plena y consciente sobre nuestros desafíos. Representa la victoria sobre el ego.
Muchas posturas o asanas, además de un trabajo físico concreto y una movilización energética concreta, son una representación de ciertos arquetipos, basados muchas veces en antigua leyendas del hinduismo. Hoy os traemos al fiero guerrero Virabhadra:
Shiva, uno de los dioses más importantes del panteón hindú (creador del Yoga, la danza y la meditación), estaba casado y profundamente enamorado de su esposa Shakti.
Shakti procedía de una casta de guerreros en los que la compasión brillaba por su ausencia, siendo ella la única criatura de amor y compasión de su casta.
Separada de su familia desde hacía eones, un día, Shakti recibió una invitación de su padre, el temible Daksha, para asistir a una fiesta en su honor en el palacio de éste. Daksha nunca aceptó el amor de Shiva y Shakti, por lo que hacía mucho tiempo que había desterrado a su hija.
Shakti movida por el profundo amor que sentía por su padre, acudió a la fiesta a espaldas de su esposo.
La fiesta resultó ser una trampa. Daksha, sintiéndose deshonrado, había planeado cuidadosamente la humillación y maltrato al que iba a someter a su hija. Y así lo hizo. Fue tanta la humillación y el dolor que sintió Shakti que optó por arrojarse a las llamas de la pira sagrada que ardía en mitad del patio del palacio de su padre, pereciendo en un estallido.
Mientras esto sucedía, el dios Shiva buscaba desesperadamente a su esposa, intuyendo que algo horrible le había pasado al gran amor de su existencia. Cuando la noticia de la muerte de Shakti llegó a oídos de Shiva, la tristeza nubló sus ojos y la más feroz de las iras se apoderó de su corazón. Se arrancó con furia un mechón de su largo cabello y lo arrojó a las entrañas de la tierra con toda su fuerza.
De ahí surgió el terrible guerrero de la venganza, Virabhadra, con un solo objetivo, matar a Daksha.
Veamos la secuencia que reproducimos en una clase de Yoga trabajando las posturas del guerrero:
Virabhadrasana I (Guerrero I).
Virabhadra emerge de la tierra con dos espadas al cielo en el lugar donde se encuentra Daksha.
Virabhadrasana II (Guerrero II).
Virabhadra se mantiene firme observando a Daksha. Fija su blanco y calcula la trayectoria
Virabhadrasana III (Guerrero III)
En un movimiento rápido y certero, Virabhadra decapita a Daksha.
Cuando practicamos el guerrero en cualquiera de sus versiones debemos estar atentos y conscientes de todo lo que sucede en nuestro cuerpo, nuestra postura, nuestra respiración y nuestra atención. Estas posturas nos ayudarán a alinearnos bien y a obtener presencia, firmeza y equilibrio.
Serán la práctica para aumentar nuestra fortaleza interna y nuestra determinación ante los retos que nos vaya poniendo la vida.
¡Ah!, pero no he terminado la leyenda: Una vez cumplida la venganza Shiva integra dentro de sí a Virabhadra. Viendo el horror y la muerte que el guerrero había dejado a su paso, Shiva, conmovido, devuelve a la vida a Daksha cambiando su cabeza por la de una cabra. Shiva se quedó solo durante mucho tiempo en duelo por Shakti, hasta que...bueno... ¡esa es otra historia!.
Y TIEMPO DESPÚES...
Hace unas semanas os conté la leyenda de Virabhadra, el temible guerrero de la venganza, y dejamos al dios Shiva solo con su dolor por la muerte de su esposa, la diosa Shakti. No quiero dejar la historia sin terminar...así que transportémonos de nuevo a los Himalayas, en una época muy, muy lejana...
En alguna de las asoladas cumbres del Himalaya, en su mansión de Kailasha, pasó días, semanas, años y siglos el dios Shiva en meditación. Sin su compañera, el dios Shiva volvía a ser pasivo, huraño y a no querer saber nada del mundo, ajeno al sufrimiento de los seres y sólo atento a su propio dolor.
Pero lo que Shiva desconocía era que cuando su esposa Shakti perecía entre las llamas pidió al dios Brahma en su corazón que en todas sus reencarnaciones le permitiera ser esposa de Shiva.
No muy lejos de la morada de Shiva, había un reino regido por el rey HIvaman y la reina Mena. Tuvieron una niña preciosa a la que llamaron Parvati, hija de las montañas.
Desde pequeña Parvati demostró un enorme amor al dios Shiva y el único anhelo en su corazón era llegar a ser su esposa. Sin embargo, los años pasaban y Shiva continuaba recluido en su morada penando por su esposa.
Un buen día unos sabios mendicantes llegaron a la corte del rey Hivaman y profetizaron que su preciosa hija sería esposa del dios Shiva, Parvati entonces, preguntó a los sabios cómo podía llegar al corazón del dios, cómo conseguiría que él la oyese. Los sabios le aconsejaron que hiciera penitencia de austeridad: Parvati abandonó su casa y poco a poco fue ayunando cada vez más, vagaba por el monte, meditaba y llegó a estar meses comiendo sólo hojas.
Era tanto su fervor que Shiva captó su penitencia y su amor e, intrigado, salió a buscarla.
Cuando finalmente, Shiva y Parvati se conocieron el amor surgió como una tremenda llamarada, y en el fuego de los ojos de Parvati, Shiva pudo ver el alma de su amada Shakti.
Frente al fuego sagrado unieron sus destinos una vez más, y el cosmos volvió a estar en perfecta armonía.
COMO PRACTICAR YOGA PUEDE AYUDARTE EN TU DESARROLLO PROFESIONAL
Sabemos que el mundo corporativo es muy duro. Las exigencias respecto a resultados y objetivos, las reuniones, los plazos, las cuentas...hacen del trabajo corporativo un trabajo estimulante a la vez que estresante y no apto para todos. Puedo contarte que yo misma he trabajado en el mundo corporativo, lo conozco, lo he sufrido y lo he apreciado. Como instructora de yoga, un buen día se me ocurrió aplicar los fundamentos de esta práctica y de la atención plena o meditación a un equipo de ventas, equipo algo desmoralizado y estresado. Los resultados fueron muy positivos, se consiguieron los objetivos y el equipo ganó en motivación y ¡felicidad!.
Grandes directivos de grandes corporaciones comenzaron a practicar yoga hace ya alguna década. Sometidos a enormes dosis de estrés, buscaron alternativas a los fármacos para mantener una vida equilibrada. La práctica de esta disciplina física y mental proporcionaba a estos grandes ejecutivos el equilibrio que necesitaban.
En los últimos años, la práctica del yoga físico ha calado en toda la sociedad. Se practica desde la más tierna infancia hasta la tercera edad. Todos conocemos los beneficios que se obtienen al ejercitar el cuerpo y la mente con yoga. Se gana resistencia, flexibilidad, calma,...pero específicamente y con el poco tiempo que tienes...¿Qué beneficios tiene practicar yoga orientado al desarrollo profesional?. Te doy algunas claves:
1. Mejorarás tu concentración: Tanto para la gestión de equipos como para la consecución de objetivos la visualización es básica. Observar la situación tal como es para adelantarnos al futuro es una herramienta básica en los negocios. Todas las circunstancias diarias hacen que nos distraigamos de la situación real. Aprender a conectar con el momento, desprenderse de la cháchara sin sentido y concentrarse en las acciones del momento será muy importante a la hora de tomar decisiones acertadas. Practicando yoga aprenderás a concentrarte de una forma rápida y muy eficiente, ¿Porqué? Porque en una sesión de yoga, debido al ritmo y al reto físico que se va desarrollando, a las indicaciones precisas, y a la necesidad de mantener una serie de condiciones, te concentrarás sí o sí. Con unos pequeños ajustes podrás utilizar esa concentración estés donde estés, incluso en la reunión más dura.
2. Mejorarás la confianza en ti mism@: Todos tenemos una tendencia natural a la "prevención del fracaso", me refiero al "no creo que se pueda","no sé si seremos capaces", "vamos a intentarlo". En las sesiones de yoga aprendemos a confiar en nuestro cuerpo; tengo constatado que cuando digo"puedes, confía en tu cuerpo", "respira y hazlo",la respuesta emocional y física de la persona es mucho mejor y su rendimiento mayor. El mismo camino mental es el que aprenderá la persona a tomar cuando se enfrente a un reto profesional; si puedo confiar en mi mism@ haciendo una asana (postura) que me resulta desafiante pero posible, puedo confiar en mi fortaleza para asumir el reto laboral.
3. Fortalecerás tu presente: Un secreto... se cansa antes la mente que el cuerpo, está comprobado. Cuando se habla de espíritu de superación, no se habla en términos físicos. A la mente no le gusta mucho estar en el presente, no le gusta mucho la quietud ni la perseverancia. La mente es como el viento, recorre del pasado al futuro (de recuerdos de experiencias pasadas, que ni siquiera son recuerdos, son improntas emocionales, a proyecciones al futuro, que distan mucho de ser objetivas). La mente es creación y la creación es movimiento, requiere de energía fluyendo. En yoga aprendemos a sujetar ese viento, a decir "no" a esa mente díscola, la sujetamos a nuestra voluntad y como ancla, nuestro cuerpo. ¿Y de qué me sirve sujetar la mente al presente? Para ser efectivo y utilizar nuestra voluntad para hacer crecer nuestras habilidades.
4. Asumirás tus debilidades: El primer paso para avanzar es saber dónde te encuentras. Una de las frases más habituales en las primeras sesiones de yoga es "·yo es que de flexibilidad ando mal" "tengo un equilibrio horrible", y yo siempre contesto " lo sé, no espero que seas un yogui experimentado hiperflexible y de firme equilibrio, de ser así no me necesitarías (y sonrío con afecto)". Tenemos que aprender a aceptar el punto en el que estamos y disfrutar del camino hacia los pseudo objetivos, porque el yoga enseña que no hay objetivos, sólo procesos y hay que aceptar los procesos de desarrollo de habilidades y aprendizaje y nunca dejar de aprender.
5. Serás más flexible, física y emocionalmente; "Claro", me dirás, "con la práctica iré ganando flexibilidad física", sí, será inevitable. Pero también ganarás flexibilidad emocional, y no lo digo sólo porque dejará de dolerte la espalda y el cuello, ya no te pesarán las piernas y las lumbares te sostendrán estupendamente (lo que aumentará considerablemente tu calidad de vida y tu humor será mucho mejor); me refiero también a que serás capaz de relativizar mejor lo que ocurra y darle la importancia justa a los hechos. Conseguirás con ello ser más imparcial y resolver incidencias con mayor efectividad. Todo ello gracias a la apertura mental y la paz que te dará tu práctica.
6. Tendrás herramientas de control de estados nerviosos: Una de las prácticas que utilizo para las sesiones de yoga es el anclaje. Voy a ponerte un ejemplo: en mis clases utilizo música, una música que acompaña a mi voz relajando, activando, colocando o desbloqueando al cuerpo. Tras varias sesiones en cuanto la música comienza a sonar puedo ver como las personas se colocan en posición correcta, cierran los ojos y comienzan a respirar sosegadamente. No me hace falta hablar, esa música es el estímulo que les prepara inmediatamente (concentración, activación, relajación y consciencia). Tenía un alumno, alto ejecutivo, que viajaba mucho en avión por trabajo y le daba mucho miedo el avión. Le regale una copia de la música que ponía en las sesiones y él la escuchaba antes y durante el vuelo. Sigue sin gustarle volar pero ahora ya no es traumático.
Estas son sólo algunas claves de cómo el yoga puede ayudar a tu empresa, a tu equipo, a ti, a mejorar en adquisición de habilidades, en empoderamiento, en creación y gestión de equipos, en lograr metas y en visualizar el cumplimiento de vuestra misión y vuestra visión.
MEDITACIÓN (IN)-TRASCENDENTAL (o como perderle el miedo a meditar) PART. 1
Y es que durante toda mi carrera como instructora de Yoga he escuchado cientos de veces las mismas preguntas...¿Cómo medito?, ¿Porqué no puedo callar la mente?, ¿Estoy meditando mal?,...
Somos injustos con nosotros mismos, ese es el primer error. Lo suelo explicar de la siguiente forma: La misión de la mente es pensar, es su razón de ser, además de controlar procesos conscientes e inconscientes del organismo. El pensamiento es inherente al cerebro, y si aceptamos esa premisa, ¿Qué lo diferencia del corazón, del hígado o de los pulmones?¿Pediríamos al corazón que dejara de latir o a los pulmones que dejaran de tomar aire? ¡No! Pues no pidas a tu mente que deje de pensar. Si lo haces se revolverá, se hará más caótica, y te hará creer que no vales para meditar.
Que nadie me entienda mal, las pautas que voy a señalar ahora son una simplificación del noble arte de la meditación y la atención consciente. Simplemente quiero dar a conocer un proceso para todos y todas, de cualquier credo, ideología, cultura,...por mera salud mental y física.
Así que vamos a meditar;
- Lo primero que quiero que pienses es que meditar todos los días es como lavarte los dientes, un acto muy conveniente, y cuantas más veces mejor. No tiene nada de extraordinario:
- Siéntate cómodamente, en una silla o en el suelo, lo único importante es que tengas la espalda recta. Si quieres hacerlo tumbado o tumbada puedes, pero tumbados es más fácil que te quedes dormido o dormida. Lo ideal es un ambiente cálido y tranquilo, pero a mi me encanta hacerlo en el autobús, sí, sí, en el autobús.
- Puedes cerrar los ojos o mantenerlos abiertos, por ejemplo: después de una clase de yoga o si estoy en mi casa, a mí me gusta meditar con los ojos cerrados, en el autobús los mantengo abiertos y en un punto fijo. Depende del momento y de la sensaciones que tengas.
- Intenta relajar los hombros, abrir el pecho y estirar el cuello. Relaja los brazos y apoya las manos en tu regazo o donde estén más cómodas.
-Vamos a ir educando a la mente a que ponga la atención donde tú le digas. Lo primero es que tengas conciencia de tu respiración. Que sientas el aire desde la nariz hasta el bajo vientre, y la vayas profundizando poco a poco. Procura que sea una respiración por la nariz, pero si tienes algún problema con eso, amolda el ejercicio a tu forma de respirar.
- El cuerpo se va a ir relajando, procura mantener la espalda activa en todo momento pero sin tensión.
Y me dirás...¿Y con eso se calla la mente?...¡Ni mucho menos!
La mente divagará, te traerá recuerdos, te recordará que tienes mil cosas que hacer, te picará el pie, te chantajeará de mil maneras. Cuando sientas que te has perdido en el divagar de la mente vuelve a enfocarte en la respiración, sin reproches, sin juicios, solo vuelve a sentir el aire.
Siguiente paso: Te voy a dar dos trucos que me han venido muy bien en mi práctica de meditación:
- Mantras: mi gran problema con los mantras siempre ha sido que no hablo sánscrito y que no entiendo sánscrito. El mantra debe evocar una idea, esa idea una emoción y esa emoción tranquilizar a tu mente. Yo utilizo la palabra "Paz". Y mientras respiro, repito mentalmente la palabra "Paz". Si te vuelves a perder, pues vuelves a encontrarte; recuerda, sin juicios, sin reproches, simplemente vuelve.
- "Laisser passe": Dejar pasar. Este truco lo uso cuando siento que me agobio por estar en un lugar abarrotado de gente o por la carga de trabajo. Párate y observa. No juzgues lo que hay a tu alrededor, solo observa. No le pongas nombre, no intentes entenderlo, intenta solamente sentir las vibraciones de tu entorno, hasta que sientas tu propia quietud.
Tú gobiernas, tú decides. Es el mismo proceso que con la meditación; observa a tu mente divagar, observa la vibración de tu cuerpo, no juzgues, observa... ¡y comienza a gobernar!
6 mitos desmontados para ayudarte a superar tus primeras clases de yoga
¿Has decidido comenzar a ir a clases de yoga?, ¿Te las han recomendado pero no sabes qué esperar?...Te desvelo las claves para ayudarte a superar las primeras clases de yoga y que vayas con confianza y sin temor.
Mito 1: "Para hacer Yoga tienes que ser flexible" ✘ Falso
Si te dijeran que para entrar en la Facultad de Medicina tienes que ser cirujano te sorprendería, ¿no?. El yoga trabaja cuatro aspectos fundamentales: la fuerza, la flexibilidad, la calma y el equilibrio. Los profesores de yoga damos por hecho que ni tu fuerza, ni tu flexibilidad, ni tu equilibrio y ni , seguramente, tu capacidad de concentración son óptimos, y sabemos que una mejora considerable en cualquiera de estos aspectos puede llevar un poco (muy poco, te lo prometo) de tiempo. Hacer que tu flexibilidad (fuerza, equilibrio y paz) prosperen es la labor de tu profesor, que te dará la confianza necesaria, aplicará las técnicas adecuadas y Voilá! te verás mucho más flexible (y fuerte,... y en paz...)
Mito 2: "Van a ponerte bocabajo"✘ Falso.
Podemos impresionarnos cuando vemos fotos maravillosas en alguna red social de personas haciendo posturas que parecen desafiar la ley de la gravedad. Las posturas de "inversión" , no voy a mentirte, son una parte del amplísimo abanico de posturas o "Asanas" con las que cuenta el yoga físico. No vamos a ponerte bocabajo el primer día, ni el segundo ni el tercero, sería temerario además de absurdo. En veinte años como practicante de yoga y otros tantos como instructora habré hecho posturas de inversión complejas una o dos veces. Hay posturas de "semi inversión" que son más seguras y que te irán preparando para, si tú quieres y con el tiempo, hacer posturas más avanzadas.
Mito 3: "Yoga consiste sólo en respirar de formas extrañas"✘ Falso
Sí, en Yoga hay que respirar y además hay que adecuar la respiración al movimiento, a la postura, a la secuencia y a la energía que se quiere estimular. Se aprende a que hay muchas maneras diferentes de realizar ese acto tan cotidiano y que cada una de ellas va a dar lugar a una reacción diferente en tu cuerpo (te va a energizar, te va a relajar, te va a concentrar...). Se abre un mundo de posibilidades en el que aprenderás a estar activo o activa pero con una respiración relajada y con una mente más despierta.
Mito 4: "Es sólo para mujeres"✘ Falso
En realidad la gran mayoría de los reconocidos internacionalmente maestros de yoga han sido hombres. Nunca se ha distinguido en la práctica del yoga entre hombres y mujeres. Como te he contado antes, yoga es fuerza, es flexibilidad y es calma, es para las personas. Hay personas que prefieren un yoga más restaurativo, hay personas que prefieren un yoga potente y exigente, hay personas que quieren que todos los aspectos se trabajen de forma equilibrada,... en yoga, encontrarás tu lugar sin importar si eres hombre o mujer.
Mito 5: "Es muy monótono y no se queman calorías"✘ Falso
El yoga es una disciplina exigente. Como cualquier disciplina de ejercicio se modera o se endurece en función de las necesidades de la persona. Según mi experiencia, las personas no deben amoldarse a yoga, yoga debe amoldarse a las personas y ayudarlas y entrenarlas y hacerlas fuertes y flexibles.
En una sesión de yoga de intensidad media se pueden quemar unas 300 kilocalorias: es una disciplina de entrenamiento de tipo funcional, trabajarás con el peso de tu cuerpo y luego estirarás y descontracturarás todo tu cuerpo.
Mito 6: "Es solo para personas jóvenes y en forma"✘ Falso
Este es el mito contrario al anterior. El uso publicitario o en redes sociales del yoga ha llevado a que se piense que consiste hacer posturas imposibles, para las que hay que ser prácticamente un acróbata. Nada más lejos de la realidad. El yoga es conexión: conexión del cuerpo y la mente, entendimiento de la realidad tal como es, fortalecimiento muscular a través de la atención y la persistencia, desbloqueo y ejercicio respetuoso con la realidad de tu cuerpo.
Recuerda, hay un yoga para todos. Ese yoga cambiará a lo largo de las semanas, porque tu cuerpo evolucionará, porque tu mente le seguirá y tu corazón se enamorará de esta disciplina milenaria.
Ahora, ponte tus pantalones de yoga, sonríe y disfruta....NAMASTÉ!
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